Benchmarking competitivo y diseño centrado en el usuario

EEl proyecto arrancó con una fase de research y benchmark de aplicaciones bancarias europeas, para entender qué funcionalidades eran estándar y cuáles podían diferenciarnos. A partir de ahí, definimos un sistema modular que cubría funcionalidades básicas (cuentas, transferencias, pagos), pero que al mismo tiempo permitía a cada banco personalizar la app según sus necesidades. Trabajamos de forma iterativa, con sprints de dos semanas en los que diseñábamos, validábamos con stakeholders y refinábamos antes de pasar a desarrollo. Paralelamente construimos un design system compartido, basado en tokens y componentes reutilizables, lo que nos aseguraba consistencia visual y aceleraba la implementación. Colaboramos mano a mano con el equipo de UI development para crear plantillas y componentes flexibles que pudieran adaptarse fácilmente a diferentes clientes sin duplicar trabajo. Esto garantizó escalabilidad y redujo el esfuerzo técnico en cada despliegue. Finalmente, preparamos prototipos navegables y realizamos tests con usuarios, lo que nos permitió validar interacciones clave, ajustar flujos y confirmar que la experiencia final respondía a las expectativas reales del mercado.

Retos del proyecto

Crear un producto a la altura de los grandes bancos europeos

Uno de los principales retos fue diseñar una aplicación competitiva que pudiera medirse con apps consolidadas de grandes bancos europeos.

Para lograrlo realizamos un benchmark exhaustivo y priorizamos funcionalidades críticas, asegurándonos de que la propuesta cumpliera con estándares de usabilidad, seguridad y escalabilidad.

También fue clave validar que la solución respondiera a las necesidades reales de los usuarios finales.

Para ello, realizamos entrevistas y pruebas con clientes, lo que nos permitió refinar flujos y detectar mejoras en fases tempranas.

Ilustración de Crear un producto a la altura de los grandes bancos europeos

Huir de la seriedad tradicional de los bancos

Durante la investigación detectamos que los usuarios percibían al sector bancario como demasiado formal, rígido y poco cercano. Decidimos apostar por un tono visual y comunicativo más próximo y humano, diferenciándonos de competidores directos.

Esto se tradujo en el uso de ilustraciones, microcopys y recursos visuales que aportaban frescura a la experiencia, sin perder credibilidad ni rigor.

De este modo conseguimos una app más accesible y atractiva para un público diverso.

Ilustración de Huir de la seriedad tradicional de los bancos

Flexibilidad de diseño para flujos bancarios variados

El mayor valor de una app white label es su capacidad de adaptarse a diferentes bancos sin perder calidad en la experiencia.

Por eso diseñamos un sistema flexible, con componentes parametrizables y flujos que podían ajustarse fácilmente a distintos contextos.

Esto no solo garantizó consistencia visual, sino que también facilitó la implementación e integración técnica.

La idea es que cada banco pueda personalizar la aplicación según sus necesidades específicas, sin comprometer la experiencia de usuario ni duplicar esfuerzos de diseño.

Ilustración de Flexibilidad de diseño para flujos bancarios variados

Video del proyecto

Video completo del proyecto DH Retail App